La escribí porque terminé de leer Abzurdah y se me ocurrió expresar lo que me había parecido el libro, aunque no se lo mostrara a nadie. Entonces lo hice, y acabó en mi cuenta de Goodreads. Había leído muchas reseñas sobre muchos otros libros, y aunque al momento de contarlos de forma oral no soy muy buena ya que tiendo a enredarme o irme por las ramas, siempre me consideré mejor escribiendo que hablando, así que decidí probar a escribir mi propia reseña.
Ésto fue lo que salió, y no puedo decir otra cosa que no sea "¡Ésto es demasiado yo!" Porque sí, así fue como lo sentí, lo que me gustó y lo que no me gustó del libro. Y reconozco que no se me hizo pesado escribirla, sobre todo porque acababa de terminar el libro, así que lo tenía aún fresco en mi mente. Es más, hasta me divertí un poco haciéndola y releyéndola; corrigiendo errores mínimos que pudieran haber a lo largo del escrito. Me encontré con la grata sorpresa de que las palabras sólo fluían y aparecían delante de mí, como si las hubiera escrito otra persona frente a mis ojos.
No tengo nada más que agregar a esta reseña. Quizás, si volviera a leer el libro, agregaría otras cosas, pero lo dudo. Dudo que lo haga porque no siento que me haya salteado partes o que haya tenido que rellenar los párrafos con ideas sueltas para que no quedara muy corta y con poco contenido. Es cierto que a veces es mejor calidad que cantidad, pero de las reseñas me gustan que se centren en todo el libro y que no contengan spoilers (al menos no los considerados spoilers, ya que el introducir personajes nuevos que sí o sí aparecen en la línea temporal mientras se está contando un relato no califica como spoiler, ¿no?)
Así que aquí está, mi primera reseña sobre un libro. Espero que les guste y que los incentive a leer el libro. A mí, sin dudas, me incentivó a escribir más que pronto compartiré aquí.
Me gustó mucho este libro. Admito que en algunas partes no sabía si
continuar con él o simplemente dejarlo abandonado y olvidarlo. Sin
embargo, creo que creé una "conexión" especial con él; en el
sentido de que cada vez que tenía que dejar de leer por algún motivo
(habitualmente salir), no podía dejar de pensar en lo que ya había leído.
No hubo momento en el que mi mente estuviera vagando por otros lugares
sin prestarle atención a la lectura, lo que provocara la necesidad de
releer párrafos enteros.Debo reconocer que la historia, y el porqué, y el contexto de la chica y todo me tocaron bastante en el fondo; no porque la sienta como un igual realmente, pero sí lo ha sido en mi mente. La odié a ella, odié a Alejandro, odié a sus padres y a sus amigas, odié a los médicos que la atendían... En resumen, los odié a todos, pero luego pude ver por qué hacían lo que hacían y por qué se comportaban de esa manera, así que volvía a amarlos de nuevo.
Es raro y complicado establecer una relación amor-odio entre los personajes de este libro por el hecho de que no son personajes y que éste no es un libro de ficción. El saber que esas personas realmente existieron; que Cielo realmente atravesó por todos esos problemas cuando era joven me impide decidir si amo u odio a alguien. Es más bien una relación del tipo "éste me cae bien... éste no tanto".
Un buen libro autobiográfico (no acostumbro a leerlos pero quería probar), entretenido, de fácil lectura pero que trata temas delicados como anorexia, bulimia, amor no correspondido, sexo, suicidio... Temas que no son para tomárselos a la ligera y que varias veces nos obligan a tomar una pausa, respirar y pensar en esas cosas que tenemos guardadas en nuestra mente pero que no nos atrevemos a hablar con nadie.
Otra cosa que destaco, pero más a nivel personal y al ser Latinoamericana, es el uso del lenguaje que tiene Cielo y que utiliza para escribir este libro. Después de tanto leer traducciones españolas y mexicanas de libros, un relato argentino, con frases de ese país y sin los clásicos "tú", "vete", "déjame", entre otras conjugaciones verbales sienta muy bien. El estar escrito de esa forma, con esas palabras, me acercó aún más al libro; me hizo sentirme más parte de la historia ya que cuando encontraba una frase que uso o que solía usar pensaba "Pero ¡yo hablo así!" y hacía más ameno todo.
Es bueno para despejar la mente luego de una resaca literaria; para dejar un poco de lado las fantasías o los apocalipsis zombis que tanto nos gustan y darse de lleno contra la realidad. Porque sí, éste libro es la realidad plasmada. Una realidad un poco distorsionada, quizás, ya que es como la vivió Cielo, no nosotros. Pero realidad al fin.
Creo que no se merece las cinco estrellas porque hay partes del libro (y debo reconocerlo) que son un verdadero caos. No estás muy seguro de quién dijo tal frase, o de si está hablando de lo que sentía en ese momento o de lo que siente ahora (los tiempos verbales son un desastre muchas veces. De golpe te habla de cómo se sentía a los trece años en el colegio en determinada situación y a la oración siguiente los verbos están en presente. Son cambios que te dejan como "¿Qué? ¿Y de qué me he perdido?").
Otra de las cosas, relacionada a los tiempos verbales, es que está todo muy mezclado. Te habla de la Universidad y de cómo se siente y te salta con las peleas de sus padres y lo que Alejandro hace en su casa, y luego regresa a ella. Y es como que no entiendes nada. Sientes que te has saltado palabras o incluso frases enteras e intentas encontrarlas, releerlas, pero no existen. No están allí; lo único que tienes es tu mente y tu imaginación para intentar darle un sentido a todo aquello.
Dejando esas dos cositas de lado, un muy buen libro. No me arrepiento de haberlo leído, no me arrepiento de haberlo encontrado y, a pesar de los temas que trata, no es un libro para convencerte de ser anoréxica, bulímica o suicida. Es sólo una perspectiva de alguien que lo vivió en carne propia, que supo lo que se sentía por la experiencia.
¿Mi calificación? Cuatro de cinco estrellas.
Nos leemos a la próxima, lectores (:
